domingo, 30 de enero de 2011











ORIGEN
El origen de esta palabra se pierde en la nebulosa colonial de nuestro idioma. Quizás por ser una palabra abyecta o lumpenesca no figura en los escritos más respetables, ni de Cervantes, ni de Garcilazo ni de Ricardo Palma, aunque sí como título castellano del libro “Marica” ( originalmente “Queer” ) del estadounidense William S. Bourroughs, en 1985.
Lo más probable es que como jerga, se haya introducido mediante la transculturización española en la colonia, ya que “Marica” es el Hipocorístico del nombre de mujer “María”, como Marita, Marina, Marucha, Maruca, Maruja, etc.
Ahora, recordemos que el nombre María es tan antiguo como nuestro idioma, que además del complementario Mario, también se usa como nombre de hombre : Jose María, del que se deriva el también Hipocorístico “Marico”, del cual deriva el aumentativo “Maricón”, que significa “Hombre malintencionado o que hace daño a los demás”, según el Word Reference.
Con el tiempo, dicha palabra devino de nombre a adjetivo peyorativo que designaba a hombres homosexuales, bisexuales y afeminados parecidos a mujeres, y por lo tanto ampliando el concepto a cobardes, con el que un hombre es denigrado al comparársele con la mujer, ya que por ser llamado “sexo débil” se justifica el miedo, la cobardía y el llanto ( no olvidemos aquella frase machista “Los hombres no lloran” ).

Sea cual fuere su origen, esta palabreja ha trascendido junto con la homofobia y la transfobia, por lo que conserva su carácter ofensivo en el mundo hétero-machista-homofóbico, por el temor u odio a que un ciudadano sea tildado públicamente de cobarde u homosexual. Algo parecido sucedería con los sinónimos “loca”, “chivo”, “cabro”, “chimbombo”, “pirobo”, “pato”, “rosquete”, “quitarosca”, “invertido”, “mariposón”, maricueca”, “raro”, “del otro equipo”, “patea con los dos pies” ( “joto” en México, “queer” y “fag” en inglés ) y el actual “paletazo”.
Muy aparte destaco el popular término “Gay” que por ser de origen anglosajón ( en la edad media, un hombre muy alegre ) funciona en el castellano casi como una jitanjáfora ( palabra pronunciable pero sin significado aparente ) pero por el carácter transnacional del idioma inglés, se ha convertido en la palabra emblemática que nos engloba, define e identifica, aunque algunos sostienen que Gay no es el homosexual enclosetado ( “solapa” ) sino más bien el homosexual abierto que frecuenta el ambiente.



LA CONSTANTE DINAMICA DEL IDIOMA

Según el lingüista peruano Alberto Escobar ( Q.E.P.D. ) nuestro lenguaje no es algo estático, sino más bien dinámico, ya que en su constante evolución, siempre se crean nuevas palabras y se recrean las ya existentes ( como hemos visto al principio ) o desapareciendo y reemplazando por desuso. Según Escobar, los “criterios” o más bien, las fuentes creativas que impulsan esta dinámica son tres : la ciencia o tecnología, los escritores y el pueblo mismo, que podría incluir a la clase más baja, el hampa o el lumpen, como impulsor de la jerga. Sin embargo, Escobar no incluye una fuente creativa muy poderosa y actual : los MEDIOS MASIVOS DE COMUNICACIÓN.

Bajo esta nueva perspectiva es que tal vez la palabra “Maricón” tiende más a significar “cobarde” que “homosexual” ¿Porqué? He aquí un ejemplo : en la década de los 90’s, a raíz del trato nada caballero que el ex - presidente Alberto Fujimori dio a su ex - esposa Susana Higuchi en pleno palacio de gobierno, apareció el super-titular “CHINO MARICÓN” en un tabloide chicha de la oposición, carátula que fue expuesta a manera de hilarante vergüenza por el cómico Guillermo Rossini en el programa televisivo “Risas y Salsa”.

Esto sucede en el mundo hétero-machista, más no en nuestro mundo o ambiente, donde hemos convertido esta pretendida ofensa en algo cotidiano y hasta en motivo de orgullo. Es más, se usa como palabra normal y corriente en películas de temática gay, tal como en la producción española “Cachorro”, lo cual querría decir que un homofóbico no podría insultarnos con dicha palabra, ya que sólo estaría diciendo la verdad, por lo que tendría que recurrir a otros modos de ofensa ( por ejemplo, los argumentos que emplea la iglesia católica ).

Algo tal vez contradictorio sucedió últimamente cuando el ex - alcalde Castañeda llamó “loca” al congresista Carlos Bruce, donde aparte de la ignorancia o desatino de Castañeda, habría que reflexionar si la reacción incómoda de Bruce estuvo justificada.



¿ UN HETERO PUEDE SER MARICON ?

Ahora bien, por nuestro lado sabemos que dicha jerga no es ofensiva y hasta puede ser un orgullo, pero sabemos que entre héteros la usan como descarnada ofensa contra el honor y reputación de un macho. Entonces, ¿nos debería ofender que otros usen nuestra condición como un insulto?
Allá ellos, pero es obvio que para nosotros no, desde el momento que lo usamos como algo cotidiano, lo cual demuestra que nuestra escala de valores es otra.
Es más, podría ser un arma de doble filo, ya que nosotros mismos podríamos insultar a alguien de “Maricón”, según las circunstancias, por ejemplo a un hombre que maltrata mujeres o niños, por lo que otra vez me apego al significado “cobarde” como sinónimo de “abuso”, abismalmente separado del significado “homosexual”, ya que hay muchos homosexuales en el ejército, la policía y el fútbol, ámbitos que son considerados como paradigmas de la hombría y la valentía.

Entonces, si hablamos de héteros-machistas ( ya no homofóbicos ) cabría destacar la campaña chilena que en el 2010, utilizó esta palabreja para dramatizar la violencia machista contra la mujer, campaña que utilizó como voceros al fotógrafo Jordi Castrell ( homosexual abierto ) y al réferi Pablo Pozo.
A continuación, los enlaces para saber de esta campaña :
http://yoennycruz.wordpress.com/2010/10/29/maricon-es-el-que-maltrata-a-una-mujer/
http://www.antena3.com/noticias/mundo/lanzan-chile-agresiva-campana-maricon-que-maltrata-mujer_2010102800037.html

Y a continuación, los videos correspondientes :



Termino este artículo con una anécdota de nuestro icono nacional, Oscar Ugarteche, gay abierto, quien en una sesión noventera del CADE ( donde siempre es invitado ), ésta estaba demasiado politizada, por lo que dos panelistas comenzaron a agredirse verbalmente por micrófono, llamándose “Maricón” el uno al otro. Ugarteche, que nada tenía que ver con dicha bronca, irrumpió en medio de la acalorada discusión, diciendo : “¡¡¡ Silencio señores, que aquí el único maricón soy yo !!!”. Los presentes rompieron en risas, sin notar que el certero Ugarteche, aparte de salvar la sesión, había volteado la tortilla.

P.D.: Espero no se considere este artículo como una apología del insulto ni tampoco un motivador de ofensas, simplemente un análisis idiomático y su alcance social.



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