jueves, 24 de julio de 2014

BISEXUALIDAD


Sería una pérdida de tiempo tratar de demostrar que los bisexuales conforman un mundo desconocido, por lo que prefiero prejuzgar, o mejor que eso, afirmar a priori, que efectivamente es un mundo desconocido.
Primero, porque no existe ( al menos aquí en Lima - Perú ) ninguna organización exclusivamente bisexual ( como sí las hay organizaciones exclusivamente gays, lesbianas y trans ) por lo que la "B" que la comunidad GLT exhibe al final de sus siglas, está demás.
Segundo, porque no existen estadísticas al respecto que avalen por lo menos su existencia como población, ni mucho menos su comportamiento o sus índices de salud, como sí existe en otros países, a pesar de las dificultades para la recolección de datos, véase http://es.wikipedia.org/wiki/Demograf%C3%ADa_de_la_orientaci%C3%B3n_sexual
Una recolección de datos así sería aún más difícil en el ámbito bisex peruano, porque éste se encuentra oculto en el CLOSET. Para mayor entendimiento, leer http://el-imaginante.blogspot.com/2009/03/soltero-maduro-maricon-seguro.html


TESTIMONIO

Como no existen más datos al respecto, sólo me queda compartir mi testimonio sobre algunos hombres bisexuales que he conocido a través de mi vida. Para no revelar su identidad completa, sólo usaré las primeras letras de su nombre y apellido. Sintetizaré lo más que pueda, para que cada relación se entienda como un perfil.

LS : Fue mi primera pareja, una relación que duró unos cinco años. Durante ese tiempo él tuvo algunas aventuras con mujeres ( cosa que me preocupaba, pero me decía “tú eres el firme” ) y fui yo quien rompió porque debido a su alcoholismo, se volvió agresivo. Viví en provincia durante tres años y a mi regreso quise contactarlo, pero había muerto de cirrosis. Su hermano me reveló detalles anteriores que yo no sabía : había vivido en otro país, se había enredado con la hija del dueño de la Hacienda Vinícola donde trabajaba y de esa relación tuvo un hijo. Allí comenzó su afición por la bebida, por lo que el suegro mandó traer al hermano para regresarlo al Perú, luego del trámite de divorcio. Al saber la verdad, tuve consciencia de con quien había estado todo ese tiempo, pero todavía no sabía la existencia de la palabra bisexual.

EB : Fue mi tercera pareja, y aunque sólo duró seis meses, llegué a conocerlo muy bien porque él me confiaba toda su vida. Estaba casado, con dos hijos, pero separado de la esposa. Yo fui uno de las tantas parejas hombres que tuvo durante esa etapa de separación, hasta que finalmente regresó a su hogar, cosa que no necesitaba hacer puesto que tenía el status heterosexual. Tras varios años, se ha separado otra vez y ha regresado a la vida gay, sin querer divorciarse. Lógicamente, no desea salir del closet, se siente muy cómodo así.

RG : Casado tres veces y por lo menos un hijo en cada relación. De éste pensé que sí era un verdadero bisexual, pues al igual que EB, un primer y único matrimonio bastaba para exhibir status heterosexual, sin embargo, prefirió casarse dos veces más. Me ilusioné con él pero repentinamente se casó por cuarta vez, y cuando su esposa viajó a su tierra natal él me propuso intimar hasta que ella regresara. Le di un rotundo NO y me alejé totalmente de él. Por primera vez veía las cosas con claridad y actué correctamente.

SM : Fue sólo una aventura de cinco semanas, pero me sorprendió su historia : llevaba una doble vida ( conmigo era triple ) pues tenía dos hogares con mujeres e hijos diferentes, o sea, era bígamo.

RESUMEN : Como pueden ver, a mí no me atraen los hombres casados ( no tengo el Síndrome de Jessica Tapia ) sino los hombres maduros ( los “cuarentones” ) un gusto que inevitablemente me ha direccionado hacia este tipo de individuos casados, su vida, sus temores, su forma de ser y pensar. Quien haya conocido sujetos así, sabrá a lo que me refiero : no quieren amar ni ser pareja, debido a su temor, su paranoia, su apego al closet, por lo que no son motivo de orgullo, y no se puede amar a quien no se admira. Además, es muy raro o escaso conocer alguien maduro que sí sea visible y sin todas estas taras bisexuales de closet.


PERFIL DEL BISEXUAL

Luego de tanto recuento, con eso pequeños perfiles podemos armar uno más general, recordando lo que yo mismo he reiterado en artículos anteriores : el homosexual educado en una sociedad homofóbica, termina sin autoestima propia y se deja vencer por el temor ante el "que dirán los demás" por lo cual decide por voluntad propia, entrar al CLOSET MATRIMONIAL ( el único closet que existe ) en un rango no mayor a los 30 años de edad, para poder aparentar una heterosexualidad que no es parte de su propia identidad.
Se supone que deberíamos definir este tipo de sexualidad como el hombre o la mujer que gusta tanto individuos del mismo sexo como del sexo opuesto, pero ¿cómo saberlo exactamente si están ocultos dentro del closet? Al menos, en la intimidad, y en el caso de la mujer lesbiana-closeteada, ella sólo debe tener una actitud pasiva de ser penetrada por el marido, para poder embarazarse. Pero en el caso del hombre homosexual-closeteado, debe penetrar a la mujer, o sea, tiene que "gustarle", mantener la erección y eyacular para embarazarla. No creo que estos cuadros imaginarios de intimidad sean suficientes para clasificar a estos sujetos como "gustosos" de dicha sexualidad, mientras que ellos mismos se sientan obligados a funcionar hipócritamente como heterosexuales.


ESTADÍSTICA

Cabe destacar un suceso acaecido en China ( ver : http://sociedad.elpais.com/sociedad/2013/02/02/actualidad/1359766157_946791.html ) del cual podemos extraer un texto muy importante : “La mayoría de homosexuales, especialmente hombres, pasan por heterosexuales para casarse y poder tener un primogénito. No existen cifras oficiales, pero Zhang Beichuan, sexólogo de la Universidad de Qingdao, estima que casi el 90% de los hombres gais están casados con mujeres por presiones familiares”.
Si trasladamos la misma realidad y proporción a nuestra sociedad peruana, podríamos asegurar que también casi el 90% de la población homosexual está closeteada matrimonialmente.
Otra manera más gráfica de decirlo, sería esta : la Marcha del Orgullo Gay en Lima-Perú, como vitrina anual de los gays visibles en nuestra capital ( calculando que actualmente sean unos mil marchantes ) representaría un 10% de la población total de gays limeños, o sea, habrían 9,000 homosexuales ocultos en el closet matrimonial. Esto es un simple cálculo, a falta de alguna estadística al respecto. Sin embargo, se puede deducir una verdad lógicamente matemática : si la homofobia produce closet matrimonial, esto significaría que a más homofobia, más bodas heterosexuales. Por tanto, si se redujera la homofobia, se reduciría la cantidad de estas bodas ( algo indeseable para el poder eclesiástico ) al mismo tiempo, aumentaría la población homosexual visible.
Claro que no nos interesa el aumento o reducción de bodas ( en aras de no interesarnos la población homosexual visible ) pues lo que aquí interesa es la reflexión que encierra esta hipótesis : la homofobia es una forma de GARANTIZAR la conservación de dicha institución matrimonial; lo que al mismo tiempo podría llevarnos a una contradictoria auto-crítica : pretender el matrimonio igualitario significa necesariamente defender a dicha institución, la cual está alimentada por nuestro principal enemigo, la homofobia.


OBJETIVO

Si al homosexual con máscara de heterosexual que se encuentra closeteado dentro del matrimonio con mujer, y le llamamos "Bisexual" como si fuera un "gustoso" entonces estamos creando el mito de un bisexual que no existe, por tanto, deberíamos re-elaborar ese concepto, hallar la verdad oculta en la que se encuentran "atrapados" miles, tal vez millones, de homosexuales que han retorcido su destino por culpa de esta sociedad homofóbica.
Si los consideramos causa perdida o insalvables, a los activistas y consejeros les corresponde concientizar a los más jóvenes para que no cometan el mismo error de entrar al closet : en ellos está la última decisión de ser visibles o invisibles, pues no existe término medio.

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Los dejo con uno de los mejores cantantes mexicanos y una canción que dice mucho sobre este tema.

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