lunes, 29 de octubre de 2012


Pensaba ensayar este análisis más adelante, el próximo año, pero me sorprendió la celebración del “Día de Salir del Closet” el pasado 11 de octubre, por lo que decidí adelantar este artículo, el cual está relacionado con un artículo anterior titulado “Soltero Maduro, Maricón Seguro” ( http://el-imaginante.blogspot.com/2009/03/soltero-maduro-maricon-seguro.html ). No es primordial leerlo, pero puede ayudar a tener una idea más amplia.


EL CASADO CLOSET QUIERE

Desde hace unos meses, vengo leyendo en diversas áreas del facebook, testimonios de gente gay que salió del closet, como también gente pidiendo consejo sobre cómo salir de él. A veces yo he respondido brevemente diciendo que tal closet no existe, que es una ilusión, que nacemos fuera del closet y que el único closet existente es el MATRIMONIO HETEROSEXUAL.
¿Porqué me atrevo a decir esto? Pues no sólo por la cantidad de bisexuales que conozco ( que no son más que gays solapas casados con mujeres y con hijos ) sino también porque nuestra sociedad homofóbica ya tiene estructurada las bases sociales y sexuales de tal forma que no hay cabida para la homosexualidad.
Es decir, existe ya un PATRON DE COMPORTAMIENTO SEXUAL a seguir, de tal manera que quien sigue este patrón demuestra ser un “verdadero” heterosexual, y quien no lo sigue, rompe el esquema demostrando lo contrario, es decir, “sale” del closet aún sin haber entrado.
Este patrón tiene un orden cronológico con aparentes espacios promedios de 6 años, y encaja con la relación social-sexual que tenemos hombres con mujeres, partiendo del enamoramiento, luego el noviazgo y finalmente el matrimonio.


EL BENDITO PATRON

Cualquiera puede pensar que el enamoramiento adolescente o juvenil, es una situación banal, NO seria, temporal, pero aún así, sirve para demostrar la iniciación en la inclinación “correcta”, por eso, entre los 18 y 24 años, un joven ya DEBE TENER ENAMORADA. Es obligatorio, sí o sí. El que no la tiene, o es cabro, o es nerd, o tiene la peor suerte del mundo, aunque puede ser un “demorón” que por culpa de obstáculos visibles a la sociedad ( como el estudio y el trabajo ) postergan esta regla hasta unos 6 años más, plazo que se supone han superado dichos obstáculos. De todos modos es mucho tiempo, por lo que desde ya, empiezan las sospechas familiares que día a día aumentan.
A los 30 años ya no hay lugar a ninguna excusa, ya que es el plazo máximo para demostrar la inclinación “correcta”, ya sea teniendo enamorada, o novia comprometida, o estar casado y la mujer embarazada, o dejando sentado ante los demás que uno es mujeriego, o playboy, o indeciso “marinovio”.
Pasando esta barrera, si uno no tiene ninguna situación evidente con ninguna mujer, entonces ya se está oficialmente fuera del closet, por lo tanto, no hay necesidad de “salir” del closet, pues ya se está fuera a medida que avanza el tiempo y uno mismo demuestra el poco interés por las mujeres, andando sólo con amigos hombres. Por eso, uno “cree” salir del closet confesándolo a sus padres, cuando en realidad éstos ya lo saben o ya lo sospechan.
Caso contrario, quien no soporta la presión social y no está dispuesto a mostrar su homosexualidad, satisface a la sociedad aceptando sus reglas de noviazgo y matrimonio, metiéndose así en el único closet existente, el CLOSET MATRIMONIAL. Estos bisexuales ( que suman miles, tal vez el 40% de la población homosexual ) son los verdaderos creadores del closet, pero hay algunos que sí lo resuelven, contando la verdad a su esposa, hijos, a toda la familia. Eso sí es salir del closet.
Claro que muy aparte de todo este estresante embrollo, hay quienes desde siempre, desde niños, han demostrado con toda naturalidad su verdadera inclinación, sin importar el qué dirán, dejando este problema a los padres, es decir, metiéndolos en el closet.


TRES ACLARACIONES

Es preciso aclarar tres cosas en cuanto a este tema :

SOLO GAYS : En este artículo me refiero estrictamente al closet gay ( y de paso al closet lésbico ), ya que el CLOSET como concepto es muy amplio, abarca otras sexualidades, pero éste es tema es para otro artículo, tal vez para la próxima celebración del “Día de Salir del Closet”.


CUESTION DE GENERO : Cabe aclarar que estar dentro del closet NO significa fingir que uno es un macho rudo, no. A nadie le importa cuanta cerveza tomes, ni cuanto futbol juegues, ni cuan musculoso seas, ni cuan lejos escupas, ni tu voz aguardientosa, ni tu pelo en pecho ni tu barrigota peluda ni tu bigote-barba a lo lejano oeste, NO y NO. Lo que le importa a la gente, lo que define tu heterosexualidad, es tu SITUACIÓN EVIDENTE CON UNA MUJER. Un flaquito delicadito y suavecito, casado con mujer y con hijos, es un machaso, pero si eres solterón maduro mayor de 30 sin mujer compañera, entonces eres rosquete, así seas un camionero-boxeador-metalero-neonazi.


A QUIEN LE IMPORTA : Muchos pensarán que me refiero demasiado al qué pensarán los demás, y justamente de eso se trata el closet, ya que si no existiera esa presión social, simplemente no existiría. Y cuando hablo de presión, me refiero a que estamos siendo observados todo el tiempo, qué hacemos, con quien andamos, cómo nos comportamos; ya sea por la familia, los vecinos, compañeros de estudio, de trabajo, etc. Nadie se escapa y a nadie se le escapa ningún detalle. Sin embargo, nadie nos pone un rifle en la cabeza amenazándonos si no cumplimos con las reglas, por lo tanto dichas reglas vendrían a ser como un abstracto que sólo existe en nuestra mente, pero por más abstracto que sea, pesa y presiona de tal manera que determina nuestra conducta ante la vida, lo cual significaría que el closet lo hemos inventado nosotros mismos, como un mecanismo de defensa ante la homofobia, por lo tanto, no solamente podemos salir de él, sino que también somos los únicos indicados para acabar con él.


CLOSET ON SCREEN

La pantalla grande también ha registrado este tema, más que nada en forma jocosa.

GET REAL :
Algunos gays adolescentes podrían llegar al colmo de conseguirse una “falsa novia” y engañar a los demás, tan sólo para aparentar lo que no se es en realidad, tal vez para evitar la vergüenza y el buylling, pero al final de cuentas, nada más liberador y refrescante que la verdad.

BANQUETE DE BODAS :
Otra vez la “falsa novia” en medio de un enredo entre gente madura y moderna, donde la presión social de los conservadores padres apegados a la tradición de una cultura extranjera, es el ingrediente principal de esta comedia, cuya moraleja sería : salir del closet es mejor que hacerse tanto problema.

BROCKE BACK MOUNTAIN :
El más claro ejemplo de cómo el matrimonio es el verdadero closet, la verdadera máscara, el escondite ideal, y además ambientado en una época lo más antigua posible, en la que los protagonistas no tienen la esperanza ni la opción de elegir libremente una vida de soltero, y mucho menos una vida abiertamente homosexual.



MI EXPERIENCIA

Yo también he vivido más de 10 años en la ilusión de estar dentro del closet, que nadie sospechaba, que nadie sabía. Simplemente nadie me lo preguntaba, seguramente porque no querían crear problemas al provocar una mala reacción mía, y aunque pienso que nadie debe inmiscuirse en asuntos privados como la sexualidad, yo deseaba con ansias que me hicieran la pregunta del millón, porque consideraba que ésa sería la forma ideal de salir del closet. Vaya contradicción mía, desear que me hagan una pregunta que no deberían preguntar.
Sin embargo, sucedió. Hace unos 5 años mi hermana, tras encontrar un certificado universitario mío, perdido en un cajón de un viejo mueble, recordó que en esa época ochentena no fui a clases el mismo día de mi cumpleaños por estar con gripe, y esa noche me sorprendieron con su visita algunas compañeras de aula, unas diez chicas. Fueron dos horas de risas y charla amena, entre las galletitas y el cafecito bien caliente. Con el tiempo, mi sister hizo una deducción : si yo tenía tantas buenas amigas ¿porqué de entre ellas no escogía alguna para enamorada? Tenía toda la facilidad del mundo para tenerla, por eso se guardó la gran pregunta por años, y claro, respondí con un SI rotundo y natural, acompañado de una amplia sonrisa.
“No pareces” me dijo, refiriéndose a mi varonilidad, a lo que respondí “Por supuesto que lo parezco. Cada vez que me cruzo con un hombre que me gusta, lo miro de pies a cabeza, y se da cuenta, así que varios vecinos de por aquí cerca ya saben lo que soy”.
Desde ese día no ha vuelto a tocar el tema en forma personal, pero sí en forma general debido a noticias o películas en la televisión. Y a modo de compensación, ella me confesó que fumaba secretamente ( que no lo sepan mis sobrinos je jeee ) y he prometido no gorrear de su cajetilla.

De todos modos, hay muchos gays con la respetable decisión de anunciar su homosexualidad a sus padres o amigos. Me pregunto cual es la necesidad de hacerlo, una necesidad que yo nunca he tenido, aunque me siento muy bien de compartir este aspecto de mi vida privada y haber obtenido una respuesta madura y sosegada.


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